jueves, 21 de febrero de 2008

Efecto Yoko Ono


Hace unos días atrás estaba escuchando la radio Rock and Pop, radio que por cierto hace mucho tiempo no escuchaba y que por lo mismo hizo que me encontrara con sorpesas. Estaban dando un programa el cual lo dirigía una voz femenina que me parecía un poco familiar, en el transcurso de dicho programa me di cuenta que la voz era Nicole, si la que hace algunos años andaba sin gamulán, resulta que tiene su propio espacio en la radio, en un principio me llamó la atención que se dedicara a eso, pero casi de inmediato me acordé de uno de los personajes característicos de la emisora, Sergio Lagos, actual pareja de Nicole, seguido a ésto pensé en lo influyente que son los pitutos, tal vez no es el caso pero da como para pensarlo. Todo ese concepto me rondó la cabeza bastante rato, y comencé a acordarme de todas las mujeres que gracias a ser "la pareja de" han renacido públicamente, pero no por méritos propios. No quiero menospreciar la carrera de la cantante, tampoco quiero demostrar mi gusto o mi disgusto hacia la música que ella realiza, sino que quiero enfocarme a la reaparición que puede generar una situación tan privada como la relación de pareja, creo que ese es un error en el que han incurrido algunas mujeres, es por ésto que lo he denominado el Efecto Yoko Ono alusivo a la pareja de John Lennon que como ya es sabido es más conocida por ésto que por su arte vanguardista. Yo pienso que es importante que la mujer se desarrolle, muestre lo que está haciendo (en todo ámbito, no sólo los personajes públicos) y que se sienta orgullosa de que es trabajo propio, no colgarse de la fama o el trabajo de sus parejas, ahi está la autonomía que también enriquece a esta relación. Tal vez es el rol que nos han asignado desde el momento en que saben que somos XX, lo siento así, algunas se rebelan ante ésto, otras tratan de obviarlo y no pensar en ello y otras lo aceptan como tal y se saben el guión establecido, es dificil cambiar esta idiosincrasia, estamos inmersas en ésto, somos responsables a la vez, pero yo creo que es importante insistir en el desarrollo de las mujeres, en sus carreras profesionales, a pesar de todos los avances que han habido en cuanto a ésto. Yo creo que ellas se pueden abstraer, seguir haciendo su trabajo, mostrar lo que hacen y no parecer que gracias a que van de la mano con "el" pueden estar en tal lugar.

domingo, 17 de febrero de 2008

sábado, 16 de febrero de 2008

La letra con sangre entra?


Las formas de enseñanza me hacen pensar mucho, sobre todo si evalúo las que me han ofrecido a mi y las que han resultado obviamente. Es difícil establecer cual es el mejor patrón para aplicar ya que el proceso de aprendizaje de las personas depende de tantas cosas como la inteligencia, el apoyo de la familia, la manera de enfrentar situaciones, el entorno en que se aplica la enseñanza, etc., y tal vez por eso es bueno que quienes enseñan tengan plasticidad en su trabajo y sean capaces de evaluar con quienes estan trabajando. Yo me doy cuenta que a veces una cuota (pequeña para no perder el respeto) de severidad conmigo funciona bien, quizás el tiempo que estudié música me hizo ver en mucho de mis profesores eso, y por lo mismo para mi era un desafío demostrar que estaba aprendiendo, eso me permitió aprender a tocar un instrumento, leer música, tocar en grupo etc., ahora no significa que lo hacía para que ellos vieran que yo lo estaba haciendo bien, sino que ese grado de autoridad que estaba totalmente justificada con el talento y el estudio diario que ellos tenían y que provocaba admiracion en mi, me permitieron desarrollar características como la disciplina, la estructura y la concentración a la hora de estudiar, ésto por supuesto que lo apliqué en el colegio y ahora en la universidad donde también me he topado con profesores muy exigentes y que han aflorado en mi esas ganas de superación. Sin embargo he visto gente alrededor que ha sufrido mucho con eso y que definitivamente ese sistema los bloquea, prefiriendo los profesores mas paternales y comprensivos, que generalmente no se alteran y que a veces provocan un aprendizaje más lento pero para algunos mejor.

No estoy defendiendo la agresividad al momento de enseñar, de ningún modo, creo que tiene haber "severidad" que lo podría definir como disciplina para que se entienda mejor, sin que ésto se vuelva en nuestro verdugo, porque esa misma disciplina tiene que implicar un aprendizaje recíproco, en el fondo que profesor y alumno no existan sino que sea un aprender constante y bidireccional, que haya confianza, que sean cómplices en este proceso, pero que para que esta relación no se desvirtúe haya disciplina, haya admiración y que ambos sean guías de la clase.