Mis ansias de conocer Europa hicieron que estando allá cualquier destino para mi era válido, al momento de planear con mis compañeros de viaje cuales serían los eventuales destinos de nuestros fines de semana y dias posteriores a Béziers ( lugar de nuestra pasantía) la verdad es que yo tenía algunas luces de cuales podían ser los lugares pero como ya dije cualquier lugar para mi iba a ser fascinante. Uno de esos lugares era Barcelona, de la cual yo no iba con tantas espectativas sino mas bien curiosa de lo que podia encontrarme. Un viaje de 4 horas en bus ( menos que de Conce a Rancagua) nos llevaría a esta misteriosa ciudad. Al llegar se puede divisar a lo lejos la Sagrada Familia y sus grúas que la construyen, nos vamos adentrando en la ciudad y cada edificio hace que con la Dani nos vayamos sorprendiendo más. Estaríamos en un hostal, ubicado cerca del centro con desayuno y bastante económico, luego nos recibiría Rosa, una gran amiga colombiana. Decidimos salir y caminar para aprovechar el tiempo , en un par de horas pude encantarme, era una ciudad imparable, brillante, con mucho movimiento, una gran avenida llena de las famosas tiendas que acá en chile casi ni se ven como Chanel, Gucci, etc. Los días fueron de caminar y caminar, comiendo poco pero con el corazón satisfecho. Es una ciudad genial, con una arquitectura relamente maravillosa, llena de Gaudí por todas partes siendo la obra más impresionante ante mis ojos la legendaria iglesia La Sagrada Familia,a pesar de mi incredulidades lo más sublime que mis ojos veian, la estructura más grande que he visto, practicamente daban ganas de tirarse al suelo para poder mirarla entera, llena de detalles, llena de simbolismos, con la Dani entramos y ahi si que terminó de maravillarnos, es de una altura inconmensurable por nosotras, y sus torres y las vistas que ofrecen determinaron que Barcelona me había enamorado. Esta más otras obras como la Casa Batlló y el Parque Güell fueron las elegidas de nuestro viaje, que lo convirtió en una viaje lleno de arte, lleno de vida, además de la fiesta y sus famosos chupitos que nos perdieron en la marcha catalana. Un destino realmente imperdible. Precisamente hoy pensaba que en Barcelona había sido el único lugar donde yo no me habria acostado a domrir habria seguido sin parar recorriendo y encantandome.
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2 comentarios:
:( ...; qué emoción es leer tus relatos..., lo que me pasa es que me vuelcan a tus viajes combinados con los míos, recuerdos,destellos,olores, sensaciones..., mirar, mirar, ver, ver...; escuchar, degustar(aunque fue muy poco, me hice catadora de los Kebba's y Mc Donald`s!...jajajajaja), pero todo eso y me trae una nostalgia tremenda..., necesito volver a explorar y hace que de una u otra manera esté por lo menos en mente, viajando constantemente..., pero siento el deseo frenético de poder concretarlo... con quién... no sé... aún espero...
Yo comí tanto Mc Donalds que creo que completé mi cuota vitalicia jajjaja los Kebbabs son buenos , me gustaban más o al menos lo encontraba más exotico no sé, pero tienes razón esa experiencia de no perderte ningún detalle, de oler todo probra de todo es genial, yo de verdad que quiero voler a hacerlo, cuando?? no se al menos se con quien ir o no Pía? jajaj
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